VOCABULARIO ACUÍCOLA

Qué es el SOTR?

El Standard Oxygen Transfer Rate (SOTR) es la cantidad de oxígeno transferido por el aireador en una hora en un agua limpia a 20°C con 0 mg/I O2, se expresa en KgO2/h (Kilos de Oxígeno por hora)

Qué es el SAE?

El Standard Aerator Efficiency (SAE) es el SOTR dividido por la potencia del aireador, se expresa en KgO2/Kwh, esto quiere decir cuantos KgO2 genera por cada Kwh gastado


La acuicultura es una disciplina técnica y científica que se enfoca en el cultivo de plantas y animales acuáticos. Se trata de una actividad económica de gran importancia para la producción de alimentos, materias primas industriales, productos farmacéuticos y organismos vivos para fines reproductivos o decorativos.

Los sistemas de cultivo son variados, abarcando desde el agua dulce hasta el agua de mar y desde el cultivo directo en ambientes naturales hasta instalaciones controladas en ambientes artificiales. Los cultivos más comunes son el plancton, como las microalgas y Artemia, las macroalgas, los moluscos y crustáceos. Los profesionales especializados en esta área incluyen a los ingenieros acuáticos, ingenieros de animales, ingenieros acuícolas y biólogos marinos.

La piscicultura es el conjunto de técnicas y prácticas destinadas al cultivo de peces, un campo en el cual se incluyen diferentes tipos de cultivos, cada uno con su propio nombre y características. Entre las instalaciones de piscicultura industrial más comunes se encuentran las piscifactorías, aunque con el tiempo ha surgido una gran variedad de sistemas de cultivo, como los tanques, estanques, jaulas flotantes, entre otros.

En la actualidad, las especies de peces más producidas en el mundo incluyen la carpa, el salmón, la tilapia y el bagre, siendo una industria en constante evolución y crecimiento, y debatida por su impacto en el medio ambiente y en la sostenibilidad.

Tilapia es un término comúnmente utilizado para referirse a un grupo de peces pertenecientes al género Oreochromis, originarios de África, que se caracterizan por su valor económico. Entre las especies más populares y cultivadas comercialmente se encuentran la Tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus), la Tilapia de Mozambique (Oreochromis mossambicus) y la Tilapia Azul (Oreochromis aureus).

Estas especies son ampliamente cultivadas en piscifactorías de todo el mundo, especialmente en regiones tropicales donde las condiciones climáticas son propicias para su reproducción y desarrollo. Además, se han investigado las propiedades del colágeno contenido en las escamas de la tilapia, que se ha demostrado son útiles para terapias regenerativas óseas.

La tilapia es un pez adaptable, capaz de vivir tanto en agua dulce como salada, y aun en ambientes con poca cantidad de oxigeno. Aunque se encuentra nativa de África, es cultivada en muchas partes del mundo como América central, el sur del Caribe, el sur de América del Norte y el sudeste de Asia. Durante mucho tiempo se consideró como un pescado de bajo valor comercial, pero en la actualidad su consumo y precio han aumentado significativamente debido a su alto valor nutricional y su fácil cultivo.

La acuaponía es un sistema innovador de producción agrícola que combina la acuicultura con la hidroponía, creando un ambiente simbiótico donde los residuos de los organismos acuáticos se convierten en nutrientes para las plantas. En este sistema, los animales acuáticos como los peces, camarones y cangrejos se crían en una acuicultura tradicional, mientras que el agua es recirculada a través de un sistema hidropónico donde las plantas son cultivadas. Los desechos producidos en la acuicultura son descompuestos por bacterias nitrificantes en compuestos que son utilizados como nutrientes para las plantas, permitiendo la reutilización del agua y reduciendo la necesidad de fertilizantes externos.

La acuaponía ofrece varias ventajas ambientales y económicas. Reduce la lixiviación y la escorrentía, permitiendo la reutilización de agua y nutrientes. Además, disminuye las descargas de residuos en las zonas costeras y contribuye a la conservación del medio ambiente. El diseño de estos sistemas también permite la producción de dos cultivos (plantas y peces) en un solo sistema, reduciendo el espacio y los recursos necesarios.

El pH es una medida de la acidez o alcalinidad de una solución, que indica la concentración de iones de hidrógeno en ella. El pH se mide en una escala de 0 a 14, donde 7 es neutro, menor a 7 es ácido y mayor a 7 es alcalino.

Es un factor esencial en los sistemas acuáticos, tanto en la piscicultura, acuicultura y acuaponia, ya que puede tener un gran impacto en la supervivencia, crecimiento y salud de los organismos acuáticos. El pH también juega un papel importante en la disponibilidad de nutrientes y la actividad de las enzimas.

Es esencial mantener el pH en un rango específico para cada especie de pez, los parámetros de pH adecuado varían dependiendo de las especies, por eso es importante conocer los límites y tener una monitorización constante del pH. Además, es importante tener en cuenta que los cambios bruscos en el pH pueden ser perjudiciales para los organismos acuáticos, por lo que es importante mantener un pH estable en el sistema. 

El vocablo francés talus llegó al castellano como talud. El término refiere a la pendiente que registra el paramento de una pared o de una superficie. La idea de paramento, por su parte, se vincula a las caras de un muro.

Para la ingeniería y la arquitectura, el talud es la diferencia que existe entre el grosor del sector inferior del muro y el grosor del sector superior, creando una pendiente. Esto permite que el muro pueda resistir la presión que ejerce la tierra detrás de él.

Analizar la estabilidad del talud es indispensable para el desarrollo de un proyecto arquitectónico o de ingeniería civil. Un desnivel y la naturaleza de los materiales pueden amenazar dicha estabilidad.

Para proteger un talud, pueden emplearse diversas técnicas de acuerdo al tipo de obra. El recubrimiento con piedra o concreto y la plantación de ciertas especies vegetales son algunas de las posibles medidas.

Cabe destacar que, para la geología, un talud es un cúmulo de trozos de roca que se forma en la cuenca de un valle o en la base de un acantilado. Por lo general muestran un aspecto cóncavo, orientado hacia arriba.

El talud continental, por último, es la estructura natural submarina que se extiende desde la llamada plataforma continental hasta una profundidad de unos 2000 metros o más. Se trata de una zona en declive donde se acumulan sedimentos que provienen de los continentes.

La pendiente del talud continental suele situarse entre los 5° y los 7°. Se ha registrado, de todas formas, taludes continentales con más de 50° de inclinación.

A grandes rasgos, por lo tanto, podemos decir que para la ingeniería el concepto de talud se define como una superficie que se aprecia inclinada con respecto a una que se considera horizontal, de manera que adopte dicha posición temporal o permanentemente. En casi todos los casos, el talud se compone del mismo material que el que se encuentra en el suelo, y esto incluye concreto armado y roca, entre otros.

Talud Es importante mencionar que antes de dar comienzo a la construcción de un proyecto arquitectónico o una obra civil es fundamental estudiar el talud a fondo. A simple vista, con respecto a su estructura podemos señalar que se aprecian dos partes esenciales: su pie y su cresta, que son la parte más baja y la más alta, respectivamente.

Los tipos de talud que se reconocen en el campo de la ingeniería son dos, aunque dentro de cada uno de ellos se pueden estudiar muchas particularidades y variaciones. Por un lado se encuentra el talud natural, que se forma sin que intervenga el ser humano, sino a lo largo de la evolución misma de la geología; éste recibe el nombre de ladera. El talud artificial, por otra parte, es el que sí fabrica el ser humano, y lo hace para la construcción de represas ferrocarriles, carreteras y otras obras.

Cuando se rompe un talud y provoca que el suelo se desplace se habla de movimiento de deslizamiento. Existen varias posibles causas para que tenga lugar este fenómenos. Por ejemplo, en los suelos que forman un talud con ayuda del agua, es común la inestabilidad. Esto los lleva a moverse hacia abajo, tanto por una carga externa o por acción de la gravedad, y si la fuerza de resistencia decrece hasta estar por debajo de la que se opone, tiene lugar una falla.

Entre los tipos de falla que ocurren con mayor frecuencia en un talud, podemos mencionar los siguientes: local; por el pie; deslizamiento sobre fallas anteriores; por movimiento; cimentación o falla del pie; colapso por rotación; por traslación; flujo (en las formas no cementadas); por erosión; deslizamiento en la superficie; licuefacción.